Día sin bebé

Lo hemos dejado en casa de sus abuelos, dormía y sollozaba al mismo tiempo cuando nos fuimos.
Allí se queda bien, sin ninguna duda. Hemos aprovechado para dormir, especialmente la madre, porque con tantas rebajas va a acabar por reventarse del pecho de tanto trabajar.
En estas horas sin él aprovecho para retomar la vida como era antes, lecturas y dramones televisios, música y películas. Pero ya nada volverá a ser igual. Por mucho trabajo que exija, por mucha calma que tenga ahora, lo necesito, ya no se vivir sin él. Me falta algo
A veces me pregunto cuál sería el sentido de la vida sin descendencia. Obviamente no dudo que las personas somos diferentes (bendita desigualdad) y que no todos tenemos los mismos planteamientos vitales, pero tampoco dudo de que yo soy yo y solo puedo pensar como yo. Aunque imagine lo que piensas tú nunca estaré en tus entrañas para experimentarlo. Porque estoy en las mías. Y desde las mías entiendo el universo a mi manera.
Los hijos son la continuación de nuestra estirpe en el mundo, son fruto de nuestro amor y a ellos dedicamos nuestra vitalidad, nuestra sangre diría, para encauzarlos por el cauce de este río que es la vida. Así ha sido durante milenios, por lo que debe haber algún rasgo evolutivo que se nos haya quedado clavado en algún lado del subconsciente, no sé, en algún sitio debe quedar almacenada toda esa información que catalogamos como "instinto" cuando la reconocemos y no sabemos de dónde viene.
Creo que el hombre está preparado para crear vida, es un rasgo de su esencia biológica animal, por lo que toda desviación de la pauta general, es eso, una desviación, una cierta anomalía. ¿Estamos preparados los seres del mismo género para procrear? . A veces me pregunto si esta argumentación es tan complicada de entender o tan jactanciosa. Los seres del género x no pueden procrear con los del género x. Procrean sólo con los del género y. Y no hay más. Por lo que si queremos dedicarnos a especular sobre lo que podrían darle unos fabulosos homosexuales un bebé estamos marchándonos por la exposición bizarra de los hechos. Podemos argumentar que todo es comportamiento y que nada depende de la evolución biológica. Y estaríamos realizando la enésima obra de constructivismo social, desaguisado de tarados, que nos ponen la venda del stablishment y nos escupen sus mentiras a la cara.

Niños perdidos huid de Zerolo!

Hayek nos enseñó que la fatal arrogancia es la que nos hace otorgarnos conocimiento que no tenemos y que no sabemos de dónde procede porque ha sido creado de forma no intencionada en un proceso evolutivo de dificil segmentación cronológica. Una vez más seguimos jugando a ser el creador y pensamos que podemos cear una nueva pauta, un nuevo hombre.

Germen de historicismo no vuelvas a prender entre nosotros.