sábado, 8 de septiembre de 2007

¿Partidos políticos?

Llevo tiempo dándole vueltas a la idea, y aunque supongo que no será original, yo no la he leído en ningún lado. También es cierto que no leo mucho últimamente.
La idea es la siguiente: Los nacionalismos no son partidos políticos. No pueden serlo.
Cuando hablamos de partidos estamos dando por supuesto que existe un punto de inicio homogeneizante, un punto de "salida"(que diria Rawls)  que iguale a todos. En España los Nacionalismos no terroristas utilizan el término democracia para legitimarse. Pero claro, esa falacia es como decir que un coche lo es porque tiene un motor de arranque. Un coche es un coche por muchas otras cosas y no sólo por tener un motor de arranque. Es más se puede tener motor de arranque y no ser un coche. Igual que no se puede decir que se es democrático (algo que yo también discuto en el caso de los nacionalismos en España) por el hecho de haber sido elegido en elecciones. 
Un todo no se puede concebir sin la suma de las partes. Este axioma parece que se nos olvida facilmente cuando hay elecciones generales. ¿Cómo es posible que un miembro que representa al conjunto pretenda crear una nueva subestructura aparte? Biológicamente sería un organismo que pierde un miembro (en los organismos celulares fagotización).
Los partidos sólo pueden ser partes de un todo, no pueden ser un todo porque sino ya no son una parte, son otro "todo" y eso es exactamente lo que sucede con el nacionalismo en España. Las distintas mesnadas de beduínos nunca quieren ser cristianos, sino que quieren imponer el Islam. No votan tal o cual Issue sino que siempre aspiran a la total reforma del sistema. En un partido de fútbol hay dos equipos y un árbitro. Los nacionalismos pretenden ser un equipo y decidir las normas del juego, decidir qué es un árbitro, que és una portería, o que es un balón. Eso es bien distinto a querer ganar el partido, lo que querría cualquier equipo que ACEPTE LAS NORMAS DEL JUEGO.
El problema conceptual ha sido malentendido por todos excepto por los prncipales interesados. Son los nacionalistas quienes mejor han comprendido ese error conceptual, y lo han aprovechado para seguir minando las bases del sistema. Así ya no optan por plataformas que pretendan formar "todos" aparte, como podría ser un movimiento nacional, sino que optan por formar parte de aquello que el sistema les cede, esto es una denominación al uso, un cauce, el Partido, para recibir todas y cada una de las ventajas