lunes, 31 de marzo de 2008

Caca


En lenguaje coloquial mierda, cagada, caca pupú, popó. 











 



Entrevista "fresca" del diario Público http://publico.es/culturas/064493/corinnemaier/nokids.
La amiga con cara de memerezcodoshostiasaversiespabilo dícen que es una chica que sabe mucho de esto del capitalismo salvaje. Es muy mona ella, y como podéis ver, parece que predica con el ejemplo su máxima diaria, que es "trabaja lo menos posible". En el diario más fresco del panorama le hacen una entrevista que no os podéis perder, porque merece la pena. Dice la chica que la mejor forma de luchar contra el capitalismo es no teniendo hijos. Contra el capitalismo y contra la evolución de la especie humana, digo yo. 
Es curioso, el capitalismo, que ha sido el motor que ha permitido a la mujer emanciparse de su función de criadora, ahora debe ser abolido ¡no teniendo hijos! . Está claro. Vamos a abolir el capitalismo, aboliéndonos a nosotros mismos. Es de un profundo que ni Lord Byron. Y es que claro, su experiencia así nos lo dice,  ya que tiene dos hijos. Esto de ser progre (regre) es así. Donde vas debes presentar el carné de "digo lo contrario de lo que hago", pero lo que digo debe ser siempre muy progre y muy de izquierdas, sino esta máxima no se cumple. Imaginemos un empresario que es un cafre y un explotador que va por la vida diciendo que es honrado y generoso. En ese caso la máxima no se cumple, no tienes el carné. En los demás casos de vagos y maleantes que van por la vida dando clases de moral, sí.
Pues nuestra porcina protagonista es así, super-in que es lo que mola. Suelta perla tras perla. En el fondo, está claro. La gente tiene hijos porque las empresas de pañales han montado un "engranaje" que nos subsume el coco para que tengamos hijos. Qué reflexión. Que pureza. Si es que, para que te entrevisten en Público hay que dar un nivel, no vale cualquiera. Y, llegados a este punto de alienación, ya sabes, en tu casa viendo el anuncio de dodotis, te levantas un día con un bombo de cojones, es cuando se descubre el pastel. La mujer desaparece del mapa como persona para convertirse en madre cambiadora de pañales. Si está clarísimo. No se como la gente no se da cuenta. Claro, ella ha tenido dos y, no ha desaparecido del mapa, pero no hablemos de ella, hablemos de lo abducidas que están las demás.
Cuando leo a los izquierdistas siempre me pasa lo mismo. Llego siempre al mismo esquema: la respuesta que tienen para todo, es una respuesta que no tiene nada que ver con los hechos, pero esto no significa nada, sólo que todos los que nos damos cuenta de esa situación, véase, digo blanco y es negro, es porque nuestra incapacidad mental no nos permite discernir la realidad. Y cuando la realidad se impone, incluso ante nuestros sentidos, (se ve, se aprecia, se palpa o se huele), es porque no se ha aplicado la teoría como realmente es. Osea, que somos tontitos, o cuando menos, más tontitos que ellos, que pertenecen a otra casta que nos ilumina el camino.

Copio y pego una perlita más que no se me puede olvidar. preguntada sobre si la madre desaparece del mapa como persona cuando tiene hijos, profunda la pregunta, ella responde:

"Es que se convierte en una madre nutricia, en una mujer dedicada únicamente a sus hijos y donde nada más importa. Sin embargo, también hay que evitar la caricatura de madre que lo único que hace es hablar de sus hijos".

La persona que tiene hijos deja de ser un sujeto, para convertirse en un objeto. Una pieza más del engranaje. Bueno, todas menos ella, que, gracias a un inhumano sobreesfuerzo, ha conseguido salir de Matrix para guiarnos.  El caso es que las madres que tienen hijos (las demás, ya se sabe), no les importan nada más que sus hijos, y sólo hablan de sus hijos porque ya no saben hablar de otra cosa. No puede ser que la madre tenga otra perspectiva del mundo que antes no tenía, no, es que, de tanto ver modelitos de bebé se vuelve gilipollas. Y que habla sólo de sus hijos, no porque sean lo que más le importa de este mundo, (más incluso que el cambio climático), sino porque su mundo se ha convertido en una tábula rasa donde sólo hay bebés y partidos de fútbol de su marido. Si es que está clarísimo. Y por eso las madres que pueden, la mayoría repiten. 
Cómo están tan abducidas hacen como el señor ese de Argentina que atropelló a 25 personas, que creía estar frenando, y en realidad aceleraba. Si es que no aprenden.